A CONTINUACIÓN EXPONEMOS EN ESTE RESUMEN ALGUNAS IDEAS QUE SE DIERON EN EL DEBATE DE LA JORNADA DE TRABAJO SOBRE EL USO RESPONSABLE DE LA TECNOLOGÍA, “PANTALLAS Y MENORES EN LA ERA DIGITAL”, EN EL CENTRO PUERTAS DE CASTILLA DE MURCIA EL SÁBADO 13 DE ABRIL
La jornada comenzó con una ponencia de María del Mar Sánchez
Vera, doctora en pedagogía e investigadora en tecnología educativa de la UMU, en la que planteaba la cuestión tecnológica y menores desde una perspectiva regulada frente a la actual ola de
prohibicionismo, donde el acompañamiento respetuoso al menor es fundamental.
La segunda parte de la jornada tuvo distintas visiones del mismo asunto, aportadas por el profesor universitario Víctor González, especialista en riesgos relacionados con las tecnologías, el docente
de secundaria Luis Soler, el representante de alumnado Agustín Cruz de Femae y Begoña madre de dos alumnas del CEIP Juan XXIII de las Lumbreras.
Algunas de las cuestiones que aparecieron en el debate están relacionadas con los siguientes asuntos:
¿Quién es el enemigo?
¿Son las empresas tecnológicas?
¿Qué podemos hacer los padres y madres ante las multinacionales tecnológicas? Poquito a nivel global, y algo a nivel individual. Es inviable dejar de usar el móvil…
¿Qué es un buen uso?
Todos sabemos NO usar algo, y debemos decir NO a algunos usos de las plataformas. Sabemos que hay un problema y no hay investigación concluyente sobre la falta de atención.
Lo que más falla es la parte de los padres y el móvil, y la falta de control o información. ¿Cómo implicar a los padres? ¿Existe alguna iniciativa que consiga implicar a los padres para mejorar el bienestar
social de sus hijos?
Regular frente a prohibir. Esto se repitió varias veces.
Un ejemplo: en los países nórdicos hay programas centrados en las familias, por ejemplo en Estonia, ahí las familias lideran el desarrollo educativo. Cuando se invierte en la formación adecuada los índices mejoran.
La UE ha perdido el barco de liderar la tecnología. La IA es una carrera espacial, en educar hay cosas a las que no podremos llegar pero hay que hacerlo. Las personas que estamos aquí, en las jornadas, partimos de una situación de privilegio, estamos preocupados por la educación y eso es muy importante. La escuela es el único sitio donde algunos niños y niñas van a tener una guía ante la tecnología. La compensación de desigualdades se hace a través de la escuela pública.
Hablamos del trabajo de los profesores, el factor que favorece más el aprendizaje no está en el aula, está en la eficacia colectiva docente.
Poner de acuerdo al docente es complicado con las dinámicas actuales y la carga de trabajo y falta de liderazgo o programas específicos que traten estas áreas.
Desde el punto de vista del alumno, hay que tener confianza con nuestros padres. Pero «yo no daría acceso a mi madre a mis redes sociales o a mis conversaciones» relata Agustín. «Los menores también tienen privacidad. A mi nunca me han prohibido nada porque me han enseñado lo que está bien o está mal. Considero que la privacidad es imprescindible». Afirmaciones de Agustín.
Una de las condiciones de los «contratos» es poder acceder al móvil, y esto legalmente es hasta los 14 años. Legalmente antes de los 14 años no se pueden crear cuentas en las redes sociales. Pero los
menores saben saltarse las restricciones. Pueden crear carpetas de contenidos ocultas en sus dispositivos. Aquí dejamos recursos de INCIBE con mucha información práctica para familias y menores. Sabiendo esto es más importante trabajar la confianza. Debemos transmitir los riesgos y dificultades del mundo digital, educar cuándo deben denunciar, contarlo o a quién acudir.
Se ve muchas veces que hay falta de haber comunicado problemas, falta de empatía en los menores. Esto puede ser la base del ciberacoso.
Combatir el ciberacoso con valores, esto lo hacen en otros países. Incertidumbre ante el amparo legal con las grandes empresas tecnológicas, y las AMPAS pueden trabajar con los padres para informar sobre esto. La perversión del algoritmo.
El comité de expertos sobre pantallas de la CARM tiene representación de las grandes tecnológicas y editoriales. No hay ni alumnos ni sanitarios ni orientadores.
Las AMPAS tenemos un poder participativo que se ha disuelto porque somos financieras de algunos centros. Las AMPAS deben pedir participación a sus asociados y usarlo.
Todo queda en casa. Los principales responsables somos los padres, nuestros hijos pasan por distintas etapas evolutivas… me gustaría hablar de prohibición Vs autorregulación.
La autoridad inicial es vertical, de los padres, evoluciona a una autoridad horizontal. Cuando prohíbes aumenta el deseo de uso.
La educación es la base para desarrollar un pensamiento crítico y desarrollar el autocontrol. Es contraproducente decir que no se haga algo y los adultos hacerlo. Los principales responsables somos nosotros, hay que educar para que los menores sepan autorregularse. No solo en el ámbito educativo, en todas las facetas de la vida.
Tenemos que entender la edad y las etapas madurativas.
Acompañar puede parecer algo bonito o idílico pero a veces solo es estar presente, negociar y regular.
No todo queda en casa, la escuela también tiene que acompañar y formar.
¿Hay relación entre videojuegos y redes sociales y enfermedad mental? No hay evidencia.
¿Dónde quedan las alternativas de ocio? Si todos los niños tienen móvil… les hemos quitado la oportunidad de socializar. Responsabilidad colectiva.
La exposición a las pantallas eleva el umbral de estimulación. Los otros umbrales se reducen, se aburren con más facilidad y parece que “la realidad se les queda corta”. La inmediatez manda.
El uso de dispositivos en el aula debe reducirse/erradicarse y tener en cuenta todos los aspectos del debate.
Estas son algunas ideas de las que hablamos en la jornada, que fue muy enriquecedora. Como padres necesitamos informarnos, informar a nuestros hijos, regular, negociar y aprender mucho.